top of page

Versos en vena

Lilith y Rebeca Linke encarnan en editorial y revista

Texto: Virginia Mesías

Ilustración: Jénifer Barolin Pilón

Siempre me resultó compleja la palabra familia, no es liviana ni pasajera, me suena a mandato social ineludible, por eso me gusta utilizarla en sentido amplio o metafórico, en relación a grupos que establecen lazos de afecto, intereses y reciprocidad sin necesidad de alcanzar la sangre. Pienso en la familia de proyectos impulsados por mujeres que involucran las letras, hoy traigo solo dos —sé de varios más—: una editorial con nombre literario y una revista con título mitológico: Rebeca Linke Editoras y Espacio Lilith; no es azar que ambos personajes se desvían del lugar asignado, se van, viajan y despiertan sus deseos —y los nuestros—.

El grupo responsable de Rebeca Linke Editoras está integrado por Graciela Franco, María del Carmen González y Patricia Núñez, las tres son profesoras de literatura. Las invito una tarde a casa para el té y conversamos, sé que mis preguntas tienen tanta relación con ellas como con Piel Alterna, nunca somos inocentes con nuestras interrogantes. Comienzo por el nombre de la editorial y su elección, por la literatura uruguaya y La mujer desnuda, me explican que tienen recuerdos diversos sobre cómo nació el proyecto: las tres se conocían de un liceo de educación secundaria en Montevideo, pero fue en la Maestría en Literatura Latinoamericana de la Facultad de Humanidades (generación 2001) donde comenzaron el vínculo, allí entraron a otro mundo, me comentan, ingresaron con más fuerza al tema de los feminismos y de la literatura por fuera del canon. «Yo fui feminista desde que nací», aclara Graciela, y en esa línea agregan que no hubo una explicitación para que fuera una editorial de mujeres, pero no se les ocurrió un integrante varón, fue natural y también tenía que ver con la profesión docente en la que un alto porcentaje es femenino. Sí hubo una mayor conciencia del trabajo a realizar a partir de la elección del nombre, dice Patricia, y puntualiza: «Cuánto trabajamos los docentes y cómo ese resultado no queda en un libro». A su vez, la tesis de maestría de Graciela fue justamente sobre Armonía Somers y ella misma plantea que «fue central el concepto de Gradiva para la elección, la que camina, la que anda». Y cuando buscaban el nombre, Graciela dijo «Rebeca Linke» y, como la editorial les «implica otra cabeza, diferente a la que ponemos para las clases, es simbólicamente un cortarse la cabeza para hacer otras cosas», completa la idea Patricia.

«La primera tarea que nos convocó fue la de reunir y publicar la obra de Circe Maia que estaba dispersa», explica Carmen. «Su visibilización fue nuestra tarea fundamental e importantísima de manera que fue reconocida internacionalmente», agrega Graciela; Carmen continúa reflexionando sobre esta decisión tan ambiciosa tomada el mismo año en que la editorial nacía: Obra poética de Circe Maia gana en 2017 el premio de la Cámara del Libro, reconociéndolo como el mejor libro del período 1978-2017 y es muy significativo, me dicen, porque Rebeca Linke no integraba la Cámara. Luego vendrán varias publicaciones de autoras uruguayas, entre ellas: Beatriz Flores Silva, Alicia Migdal, Teresa Porzecanski.

Pregunto por la distribución de las tareas, por el área de diseño y corrección de textos, me explican que al principio buscaron dentro de sus familias los diseñadores tanto de tapa como de interior y así llegaron Erik Schou y Álvaro Rivoir; una de las líneas de trabajo de la editorial es la participación de los autores en el diseño con sus sugerencias y, en cuanto a la corrección de estilo, es una tarea que ellas mismas realizan. También me interesa el tema económico, si la editorial es redituable y Carmen afirma que «el aspecto financiero es el más flojo, una editorial que publica 300 ejemplares no es negocio, […] tenemos un perfil atípico, ya que podemos pasar tiempo sin producir» así destaca el valor del trabajo sostenido dado que han publicado 41 títulos desde 2007 sin tener una dedicación total a la editorial. Sobre el final, voy con la pregunta que siento delicada: si han pensado en dejar el proyecto ya que es esfuerzo y dedicación sin ganancia económica, me responden que sí, que varias veces pensaron en cerrarla, pero, concluye Patricia, «cada vez que Rebeca Linke iba morir aparecía algo, algún nuevo proyecto y la salvaba».

Lilith (Laboratorio Cultural) es una revista digital que se inicia en diciembre del año 2020 dirigida por mujeres interesadas en la difusión cultural y artística de corte feminista. Yisel Espinosa me recibe en su casa y me cuenta que, cuando tuvo la idea, pensó: «Hoy en día no se necesita mucho para crear una revista, es cuestión de empezar» y para armar el equipo pensó en su hermana, Yovana Espinosa, a quien le gusta la literatura y, a su vez, como quería la publicación cargada visualmente, convocó a Agustina Montenegro, amiga de la carrera en Arquitectura, quien se encargaría de las ilustraciones.

Yisel plantea que, durante el liceo y la facultad, no le enseñaron artistas o autoras mujeres y se dijo: «Creemos un espacio, una revista que visibilice, que ponga en el lugar a todas esas mujeres que han sido parte en la historia del arte». Así incluyó en el proyecto arquitectura, filosofía, intereses, gustos: «Una especie de militancia». Los medios para realizarla impresa no estaban y decidieron que fuera digital; comenzaron con la idea, el nombre, los colores, pensaron en diferentes disciplinas: literatura, fotografía, música, arquitectura, pintura y cine, por cada disciplina presentarían en cada número dos artistas, pero vieron que era un trabajo importante y allí incorporaron dos amigas más: Jenifer Barolín, que estudió bellas artes, y Belén Long que es docente en comunicación visual y plástica, quienes también se ocuparían de las ilustraciones; a su vez, Anabella Dominicci participó de las tres primeras ediciones. Como Agustina se encuentra en España, Belén en Canelones y Jenifer en Colonia, se reúnen por Zoom y la mayor parte del intercambio es vía WhatsApp. Yisel y su hermana viven en Montevideo y son quienes escriben la información sobre las artistas, sus biografías desde una perspectiva feminista haciendo hincapié en los detalles particulares de cada una «Y, sí, siempre aparece alguna opinión nuestra, es inevitable», apunta Yisel.

Comenzaron con tres publicaciones al año: abril, agosto y diciembre. Este año serán solo dos: en julio y diciembre. La revista se arma en un PDF y se accede a ella en Linktree, «la página web —me explica Yisel— es un pendiente». La intención es presentar en cada edición alguna artista uruguaya; otra, de ascendencia afro; otra, desde las disidencias sexogenéricas, y otra, vinculada a las diferencias de clases sociales. Se preocupan por buscar la mayor cantidad de fuentes para comparar los datos ya que la información la extraen de internet. En la edición n.° 5 (abril, 2022) incorporaron entrevistas y, a su vez, la revista tiene un canal en YouTube que comenzó en el año 2021 con pódcast «para contar un poco más, está la percepción de que la gente lee cada vez menos y mira videos y se informa por los pódcast». El canal no tiene necesariamente el mismo contenido que la revista, hablan de temas en relación al arte y el feminismo con un programa al mes.

Le pregunto sobre la recepción del público y me responde Yisel que a veces reciben comentarios, pero cómo medir el alcance que tienen «también es un debe como poder interactuar más con la gente». También llego al final con la misma inquietud: para qué seguir adelante si no se recibe ningún pago por el trabajo y me dice segura: «Me da tremenda satisfacción todo lo que estamos aportando a esa construcción de la historia del arte con tantas artistas que han sido negadas o invisibilizadas, ahora que cualquier cosa que subís a la red queda allí, es como un regalo que entregamos, conocí un montón de artistas en estas investigaciones que no puedo creer que no nos hayan contado».

 

El encuentro con estos proyectos puede darse a través de:

<https://www.instagram.com/rebecalinkeeditoras/>

<https://www.facebook.com/rebecalinke.editoras/?locale=es_LA>

<https://linktr.ee/revistalilithuy>

<https://www.youtube.com/@lilithlaboratoriocultural>.

https://www.instagram.com/lilith.laboratoriocultural/

Versos na veia

Notas sobre a escrita poética

Nancy Bacelo y las fronteras del verso

Texto y fotografía por Virginia Mesías

No me digas / que hay luz / que hay aire / que hay respiración / que hay silencio / adentro de mis huesos. / No me digas / que tengo todavía / agua y sangre / mar tendido / tierra abierta / cuatro besos plantados / que espero / que su fruto me den / y no me muera / y no me caiga en otro surco / y no equivoque el paso / y de la mano / y diga que soy yo / y que lo sea.

«Círculo nocturno»(1959)¹

Cuando preparé la mesa de trabajo para esta nota, reuní todos los libros que tengo de Nancy Bacelo; hay uno que me gusta particularmente: De sortilegios, edición de Siete Poetas Hispanoamericanos. La textura de las hojas, la tipografía, el color, el tamaño, sus textos breves y rotundos, todo es bello en ese libro. No recordaba que en la última página había escrito: «Se terminó de leer un sábado de marzo de 2021. Noche. Se compró otro sábado de fines de enero. ¿Qué fronteras tiene la noche? Esta noche. Hoy. Mi cuerpo es la noche, nada más, más». No sé en qué andaría yo en ese momento. Sí sé cómo me gusta intervenir mis libros, porque, entre otras cosas, me traen mensajes tiempo después, en este caso, el título para esto que escribo ahora.

Una mujer / esta mujer / las miles de mujeres que la habitan / detrás de la mampara ríen / saben lo que es la felicidad / de esta mañana / el ruido a mar al despertar de noche / el tibio desayuno de los sueños.

«Los símbolos precisos» (1986)²

 

Nancy Bacelo fue poeta, editora y desarrolló un trabajo significativo en el campo cultural y artístico. Nació en 1931 en Batlle y Ordóñez (Lavalleja) y falleció en Montevideo en 2007. Fundó la revista bimensual 7 Poetas Hispanoamericanos (1960-1965), fusión de poesía y artes plásticas que difundió artistas locales. Desde 1960 dirigió la editorial del mismo nombre. Entre 1961 y diciembre de 2007 organizó la Feria Nacional de Libros, Grabados, Dibujos y Artesanías, un espacio para la visibilización y venta de obras de autores nacionales. En 1963 creó Ediciones Popularespara reeditar obras de escritores uruguayos que no estaban circulando en el mercado. También fue periodista en Canal 5, directora de la Galería y Teatro del Notariado, trabajó en los Servicios Culturales de la Intendencia Municipal de Montevideo y, en 1975, fue designada responsable del área de Cultura de la Caja Notarial.³

 

La borrachera de esta vida / la borrachera de la otra / las largas borracheras de ambas vidas / qué corrientes tendrán con nombre propio / si en el medio tiempo de la historia / hay cegueras por cierto inaccesibles / sobre las mismas sombras / como en la suerte escritas.

«El pan de cada día» (1975)⁴

 

La poesía de Nancy expresa una intensidad contenida, sobria. No desborda, mantiene un equilibrio que la vuelve elegante. Ese cuidado en el lenguaje que no deja de transmitir emoción se observa también en la ubicación del texto poético en la página, en el gramaje y color del papel, en el formato del libro. Desde Tránsito de fuego (1954), su primer poemario, hasta Poemas a Manu Kamal (2003), la autora publicó un total de trece libros de poesía. Entre ellos, algunos títulos son: Cantares (1960), Razón de la existencia (1964), Las coplas de Nico Pérez (1978), Hay otros mundos pero vivo en este (1993).

 

La presencia de Nancy en este número de la revista en el que abordamos el trabajo se vincula principalmente con su labor de gestora y divulgadora de las artes con alcance popular. Y en un proyecto como el nuestro, que apunta decidido a la fusión del texto escrito comprometido y poético con la imagen fotográfica —diálogo complejo y delicado—, Nancy Bacelo sería modelo de versos en vena⁵. «El “caldo de cultura” que fue la Feria Nacional de Libros, Grabados, Dibujos y Artesanías no tiene otro registro similar en la historia del país. Tampoco hay que relegar a un segundo plano la actividad que desplegó desde el teatro y la galería del Notariado. Su claridad en que la difusión del libro y el autor nacional eran fundamentales, en gran medida, para saber quiénes somos, y el reconocimiento entre pares decisivo a la hora de la reflexión, también la llevó a ser de las primeras personas en este país en bogar por los derechos de autor como uno de los derechos humanos. La Fundación se constituye con el propósito de salvaguardar, en un país que no se caracteriza por reconocer y valorar a sus artistas, el inmenso patrimonio cultural que Nancy generó durante tantos años de trabajos arduos y felices»⁶, plantea la Fundación Nancy Bacelo en la presentación de su obra reunida.

Borra esa marca, bórrala / es de noche y aunque no se ve / se verá igual cuando enseguida aclare. / Tanta raya en las manos tanta búsqueda / tanto camino incierto y más que cierto. / Porque en el mundo se abren tantos ojos / así como se cierran otros tantos / la multiplicidad de la mirada vuelve/ al abrir y cerrar y eso es lo cierto.

«De sortilegios» (2002)⁷

_____________________

¹ Benavídez, Washington, Courtoisie, Rafael y Lago, Sylvia. Antología plural de la poesía uruguaya del siglo XX. Seix Barral, 1995. ²Bacelo, Nancy. «Los símbolos precisos». Ediciones Siete Poetas Hispanoamericanos, 1986. ³Academia Nacional de Letras. Nancy Bacelo. http://www.academiadeletras.gub.uy/innovaportal/v/126534/46/mecweb/Nancy_Bacelo ⁴Benavídez, Washington, Courtoisie, Rafael y Lago, Sylvia. Antología plural de la poesía uruguaya del siglo XX. Seix Barral, 1995. ⁵ «estar alguien en vena: estar inspirado para componer versos o para llevar a cabo alguna empresa» (recuperado de https://dle.rae.es/vena). ⁶ Fragmento de la Presentación en Bacelo, Nancy, “El velo magistral que esconde todo”, Edición de Silvia Guerra, Fundación Nancy Bacelo, Montevdieo, 2011 ⁷Bacelo, Nancy. De sortilegios, Ediciones Siete Poetas Hispanoamericanos, 2002.

As eras de Lilith

Texto e fotografia de Virginia Mesías

Nota 1.jpg

Conheci Lilith há vinte e cinco anos, durante minha primeira prática de ensino; Eu tive que preparar uma aula sobre o segundo relato da criação no Gênesis do Antigo Testamento e apareceu um nome que eu nunca tinha ouvido falar; então eu soube que outra mulher existia naquele jardim incerto e que ela foi apagada sem sequer provar o fruto; aparentemente a transgressão foi mais original que o pecado do conhecimento. E sim, primeiro há o desejo, a decisão sobre o corpo e a necessidade de um lugar, a clareza da voz.

 

O dicionário Juan-Eduardo Cirlot o apresenta como:

A primeira esposa de Adão, segundo a lenda hebraica. Espectro noturno, inimigo dos nascimentos e recém-nascidos. […] Na tradição israelita corresponde à Lâmia dos gregos e romanos. Sua figura pode coincidir com Brunilda, na saga dos Nibelungos, em oposição a Crimilda (Eva). […] Lilith pode surgir como uma amante desejada ou anteriormente esquecida… Ela tem um certo aspecto virilóide, como Hécate “caçadora maldita”. A superação desse perigo é simbolizada nos trabalhos de Hércules pelo triunfo sobre as Amazonas.

 

Parece que é sempre assim: somos fantasmas andando no escuro, mulheres amaldiçoadas, feiticeiras terríveis até que algum herói super-humano autoconfiante nos elimina para salvar o mundo de nossa ameaça.

 

Assim, quando hoje me lembro de Lilith como a primeira mulher, a mais antiga de nossa tradição ocidental, vou às coleções e oficinas de poesia de Lilián Toledo (Montevidéu, 1959), poeta e coordenadora de espaços criativos em torno da palavra e do corpo, publicadas coletivamente e trabalhos individuais, formado em psicologia social, é membro do Coletivo Latino-Americano de Psicologia Política e é referência nacional da Rede de Gênero e Saúde da Associação Latino-Americana de Medicina Social (alames). As Filhas de Lilith são chamadas de seus círculos de escrita e diálogo que tive a oportunidade de visitar em um sábado do início de março. Agora, ao reler minhas anotações, encontro algo que Lilián mencionou: «Enquanto há palavras, há direções» e «Não há palavra sem corpo». Então, volto a uma das experiências daquela manhã de março: segurando um pequeno espelho de mão, os participantes começaram a caminhar olhando para nós mesmos através daquele reflexo e olhando os outros através daquele espelho que, por sua vez, olhava para os outros onde víamos fragmentos de corpos como o nosso e assim, não só a palavra começou a se mover, mas também a sensação de estranheza ao observar como que às escondidas, sem saber quando outros rostos iriam retornar a nossa visão. “Sem um corpo, a palavra não nasce. E sem palavras as memórias não se constroem. Convocamos nossas palavras para recriar nossos corpos e reescrever memórias”, diz a autora em seu blog.

 

Foi assim que Lilián me proporcionou a primeira coletânea de poemas sobre o tema —Lilith e sua presença na poesia, em nosso imaginário hoje—: Festa de Lilith (Índigo Editoras, 2018). Então continuei para publicações posteriores: Após o início: Lilith e Adam (ou vice-versa) (Dragonas, 2020) e Memorias del Desierto (Astromulo, coleção Camino Sinuoso, 2021). Embora reconheça que foi o título marcante e de muito sucesso de Príncipes Decapitados (Astromulo, Camino Sinuoso, 2020) que me levou a conhecer Lilián Toledo.

 

Em Depois do início… desenvolve-se uma reinterpretação dos vínculos nessa tão discutida origem. No primeiro livro que corresponde a Lilith, assim como no segundo livro de Adão e no terceiro em que Eva aparece, os textos curtos, a maioria sem títulos, seguem-se nas páginas, e as estrofes poderiam ser poemas independentes que se entrelaçam no discurso de uma voz externa que desvenda o mistério do caráter, das decisões e atitudes daquelas frágeis e antigas criaturas:

[...] então / no começo inventar rituais tornou-se um alívio [...] mas aquele Adão / tão imaturo quanto ela estava tão desorientado / tão frágil tinha medo de ceder / tentar / investigar (ou simplesmente não sabia o que dizer )

[…] estavam prestes a inventar: o norte ainda não fazia sentido […] diálogo, veio apenas uma ordem: «recomponha-se você/eu para fazer amor, não sei de nada…”

 

Na introdução de Memorias del Desierto, Lilián afirma que a coleção de poemas: «Coleciona autocríticas, memórias, reflexões, ritmos e desejos de uma mulher com seus anos e seu aprendizado em cima. É isso que se trata de dizer. [...] quer tornar a maturidade visível como uma nova oportunidade de aprendizado. Ou assim tenta." É assim que Lilith volta com o passar dos séculos, com sua maturidade na "exata medida do desejo" (como propõe um verso do livro anterior). Também com o peso e as consequências de tanto tempo passado, como dizem esses fragmentos dos poemas vi e viii da primeira parte Depois do exílio:

Difícil decidir sua cor. às vezes é vermelho mar, outras vezes vermelho montanha. e no nadir do sol/ sobre o mar; o vermelho, o único; Sou eu/ […] sozinho continuei/ sombra vermelha e solitária na noite/ brisa no vento e os anos fizeram da minha mísera existência apenas um pano de fundo de uma figura.

 

Quando conversamos com Lilián para este artigo, a certa altura comentei com ela: «Que terrível ter Lilith como mãe, quanto pagaríamos depois que fôssemos adultos em terapia, melhor ser sobrinha, teríamos menos pressão , ou um amigo, certamente um amigo de Lilith seria muito interessante, o que poderíamos conversar sobre uma bebida seria inestimável.” E assim vem a íntima confissão com que se fecham as páginas do deserto:

envelhecido/talvez sábio/

certamente solitário

Eu nem sei se ainda estou lá/escondido

sob peles lisas

que me provocam e mexem com minha nudez

feito de pregas

e esse desejo/ (ainda)

velho mas verdadeiro

vermelho esculpido

em minhas memórias

Vertical Agregada.jpg

_____________________

¹Cirlot, Juan-Eduardo. Dicionário de símbolos Colômbia: Trabalho, 1994.

-------------------------------------------------- -------------------------------

Melisa Machado e o erotismo como ritual: aquele “fruto escuro das coisas”

Texto e fotografia de Virginia Mesías

1Primera.jpg

Melisa Machado (Durazno, 1966) mora em Montevidéu e é escritora, terapeuta (formada em Gestalt, astrologia, medicina tradicional chinesa) e também jornalista de artes visuais. Suas coleções de poemas, em ordem cronológica, são: Ritual de las primicias (Imaginário, 1994); A lama da linhagem (Artefato, 2004); Rituais (Estuario, 2011) que reúne a sua poesia desde o primeiro livro; A canção vermelha (Sediento, 2013) que é publicada na Cidade do México; e sua última parcela é a Índia (Golden God, 2019). Este ano, Amanada Berenguer vence o concurso editorial para publicar El canto blanco (último inédito) que será apresentado através do Estuario-Hum e reunirá toda a sua poesia desde 2011: Canto rojo, Canto negro, dois livros inéditos que são Cantos al fauno e Río de la Plata, por sua vez, Madre (que ganhou o Prêmio Nacional em 2019 e ainda é inédito) e Canto blanco (livro independente) mais uma história, é o que Melisa me explica quando tento me organizar em sua prolífica Produção.

 

Recebeu menções e prêmios tanto em concursos do Ministério da Educação e Cultura (MEC) e da Prefeitura de Montevidéu, quanto bolsas no exterior e fundos editoriais e para formadores. Por sua vez, tem realizado leituras e performances em festivais internacionais. Sou todas mulheres é o projeto que desenvolve atualmente em relação a vários poetas uruguaios do século XX, declarado de interesse cultural pelo MEC.

 

A primeira coletânea de poemas, Ritual de las primicias, começa depois da epígrafe de Vicente Huidobro, com um breve parágrafo de prosa poética, um texto introdutório ou "preâmbulo" —como o autor usa no mesmo texto— que desenvolve um ritmo de urgência, quase Afogo-me numa sucessão de frases mínimas que não começam com letra maiúscula e que poderiam ser distribuídas como versos livres para inaugurar uma sensibilidade erótica que, com mão sábia, nos levará através destas páginas até ao fim, até à Índia. E esse transbordamento de vocabulário —quase barroco— de uma carnalidade que emerge do papel, me lembra –talvez porque sempre procuramos identificar o novo com o já conhecido- os textos também em prosa poética de Homenagem a Jean Genet de Suleika Ibáñez, outra voz visceral e sedutora. Então Melissa começa:

 

Se fosse dentada. fixado na folha. da modéstia da língua. do esfíncter. do olhar absorto. a iminência do perigo. medo ridículo da barriga. cheiro rasgado de lama. da ponta dos dedos. a expectativa manchada dos olhos. a carícia dor suave. batimento cardíaco sedução violeta. tremor milagroso de embustes. do fecho de metal raramente usado do pecado. de antes. do preâmbulo.

 

Poderia me deter no primeiro texto, «Ardides», e em seus dois versos finais que despertam a audição, o tato e o paladar ao mesmo tempo: «Ouça bebericando / a impressionante trepidação de seus amores». Por sua vez, mais tarde, pude ficar com a brevidade rítmica e trêmula do poema "Desliz" em tom talvez modernista —por causa de um vocabulário brilhante e complicado— onde transbordam a cor e a espessura dos versos:

 

Era uma fanfarra trêmula ronronando extravagância. Havia festas de mariscos, de bretel.

 

E poderia continuar com "Submissas" que desvendam segredos, covens remotos que soltam sereias, talvez charybdis, entre os quais se escondem enganos e canções que viajam pelo mar escuro, o céu profundo, canções silenciosas, guardadas, à espreita: "E se talvez eles olhavam para o mar / a espuma atraiu mulheres assassinas”. E continuam “Hydra”, “Medea”, “Lilith” para chegar assim ao poema homónimo do livro: “Como uma senhora de pernas magras / perdeu a virgindade com os gladíolos, / pistilos de línguas inquietas, profanadores de Maria a Virgem ”. Poesia sinuosa e vegetal que desdobra cautelosamente um erotismo estranho e verdadeiro.

2Segunda.jpg

Poderia ir para os primeiros, mas vou para o final, para a Índia, que foi o primeiro livro da Melisa Machado que li. Ele aparece no formato e textura da Dios Dorado, uma editora que nós que frequentamos as feiras de editoras independentes conhecemos tão bem. A imagem da capa é marcante: aquele abraço, aquelas mãos femininas que pegam e acariciam um peixe que nos olha e tenta dizer alguma coisa. Este é um detalhe do Love Bestiary de Virginia Patrone. No blog do artista plástico, em 22 de novembro de 2008, foram publicadas várias ilustrações em que julgo reconhecer a figura de Melisa, são para Bestiario de amor de Miguel Pacheco. Chanquete chama-se aquela que é usada como capa da Índia e tem um poema de Melisa, amiga da artista plástica desde os anos 90, como ela me conta quando a consulto.

 

O livro é dedicado: «Aos meus antepassados». Assim começa o ritual, as raízes aparecem e nos levam adiante. Depois de duas epígrafes que serão retomadas no desenvolvimento da coletânea de poemas, chega o primeiro texto, breve e firme, que conclui com uma série de palavras independentes como os próprios versos, a última é contundente: monturo, aí paro , é o lugar onde o lixo é jogado fora, é também aquele que contamina ou infecta material ou moralmente; Não consigo imaginar um começo mais envolvente. O terceiro texto conclui, por sua vez, com dois versos entre aspas: «Eu sou o louco, / o sempre-vivo luminoso de fúria e brilho.» Não só está presente a musicalidade dos termos que estão entrelaçados em seu significado, mas também a força conceitual de enviar brilho e brilho juntos (no poema xiv "minhas mãos piscando" se abrirão) com raiva, demência e raiva.

 

O poema VIII leva-me espontaneamente às primeiras páginas de A Mulher Nua, romance de Armonía Somers, publicado em 1950, outra voz erótica e transgressora: «Junto com a mulher que vivia fora dela, e de quem quase tudo se sabe sempre. Naquela noite, antes de ir para a cama, como Rebeca Linke era uma mulher aturando a outra, a do lado de fora, ela cumpriu todas as obrigações de seu acasalamento desanimado. Escovar os cabelos (a mulher que morava lá fora tinha longos cabelos negros)…” E assim vou do verso à prosa: quando Rebeca Linke começa a se desprender e a se transformar em outra, seus longos cabelos são um símbolo inevitável do caminho que se abre no floresta. E assim diz Melissa:

 

Então eu soltei meu cabelo para que ele voasse entre as coisas e meu corpo. […] Ele revela o que sou, o que fui e quero ser. Nidifica entre as árvores e flores. […]

 

Essa fusão entre cabelo, corpo, ambiente, natureza e identidade continua no poema seguinte quando se manifesta um retorno a si mesmo, uma comunhão com o próprio corpo no ritual individual: «Volto ao meu corpo, sempre. /Para sentar-se sozinho diante de seu fogo.»

 

Há um momento particular e significativo no poema XII em que a linguagem se manifesta como um demiurgo, com aquela intensidade de poesia que penetra na pele. O poema torna-se presença, há um fruto que vai se transformar na boca de quem o diz e esse fruto gera a linha de sons que marca o texto e se confunde com a própria terra, com o corpo e a voz para concluir: «A vogal da terra abre-se na minha boca.»

 

Essas imagens que representam essa fusão da natureza com a linguagem poética e a voz lírica continuam nos versos do poema XIII, quando se canta o campo inundado pela chuva e a água que circula pela terra é embriagada com as próprias veias. Também esta linha pode ser continuada no poema XIX:

 

Então a chuva veio para mim, relâmpago como uma boca. Ele veio até mim e disse: "Mostre-se também com os espinhos".

 

O texto a seguir pode ser um guia de leitura ou talvez mais uma epígrafe para o universo que se desenrola nas páginas deste livro:

 

Terra meu corpo: ânfora teimosa. Toda pureza como centro. E o fruto escuro das coisas.

 

O corpo e a terra, a própria natureza, as árvores, as flores, os frutos, o fruto final, o centro mais puro, a alma e o ritual dos ancestrais. Um universo que está entrelaçado com uma força que vem de dentro, que vem de antes, herdada. Uma cerimônia onde a escrita é o próprio oráculo e assim, palavra por palavra, através dos versos que constroem um ritmo que emerge de uma natureza viva, úmida e palpitante, revela-se um corpo que por sua vez é transmutado pelo poder da linguagem.

 

São vários os textos que concluem com uma enumeração, uma série de termos escalonados, febris, ofegantes, que não só marcam um ritmo, mas também trazem significados que nos remetem à natureza: «Mais uma vez a tribo e seus caminhos:/ a ralé,/ pântano, / o aterro.” Esse ritmo de mantra ritual não volta com a mesma intensidade desses espaços geográficos e dessas reações do céu e da natureza? E essa circularidade ruminante, regressiva da canção que se reitera como título dos livros do autor (em branco, preto, vermelho) e que se ouve, baixo mas constante, ao longo das páginas da Índia, torna-se visível no texto XXIX com a mesma enumeração, o mesmo fio de versos que carrega termos poderosos como aquele que abre a coleção de poemas e conclui no monturo.

 

Já no final da coletânea de poemas, o texto XXX revela segredos, renascimentos, uma realidade original que se expressa e fomenta o ritual. Mais uma vez sinto que a mulher nua de Armonía reaparece. E as mensagens escondidas, as músicas, os ritmos que foram perseguidos ao longo do livro são mensagens de um passado que falam claramente a uma mulher ou ao corpo de uma mulher hoje e tudo vem da própria terra em que pisamos, nossas raízes estão lá:

 

E a cabeça da mulher brota do chão. Sua raiz de junco, suas olheiras. O segredo da raça assassinada.

 

Há outra circularidade, outros fins que se reencontram com começos que voltam a ter seu fim em um novo começo, claramente o ciclo de vida que se renova: terra, cabelo, pele, árvore, fruto, flores, chuva que cai sobre a terra. O texto XXXII conclui com os versos que já destacamos do poema III:

 

Seu cabelo caiu para a linhagem, para a eterna rainha da fúria e brilho.

Final.jpg

Bibliografia

Machado, Melissa. Rituais. Montevidéu: Estuário, 2011.

Machado, Melissa. Índia. Montevidéu: Deus Dourado, 2019.

Somers, Harmonia. A mulher nua. Montevidéu: Criatura, 2020.

-------------------------------------------------- -------------------------------

O corpo feminino: território das metáforas

Texto e fotografia de Virginia Mesías

Foto Portada (1).jpg

     É difícil refletir sobre a poesia uruguaia escrita por mulheres, com a presença do corpo ou o tema do erotismo , sem começar pela eterna Delmira Agustini (Montevidéu, 1886-1914). Pois, além de seu cunho apaixonado e singular, a carga que o Modernismo significou em seu momento literário, com imagens sensoriais e possíveis figuras poéticas em linguagem lírica para indicar a fruição ou a materialidade dos sentimentos, influenciou sua obra de maneira significativa. Um dos poemas mais interessantes nesse aspecto (e, talvez, não tão lembrados) de Los cálices vazios (1913) é «Visión»:

[…]
E meu olhar era uma cobra
apontada entre espinheiros de cílios,
para o cisne reverente de seu corpo.
E era meu desejo uma cobra
Deslizando entre os penhascos da sombra
para a estátua de lírios do seu corpo!
[…]

        Resulta interesante que el deseo del yo femenino se manifiesta en la mirada, não do corpo, mas na intenção, na vontade da mulher, e há espinheiros, há espinhos, a atração erótica está entrelaçada com a dor —uma atitude muito ocidental, é claro—, mas talvez não seja gerada no observador, mas se dirige ao outro, ao destinatário. Por sua vez, não passa despercebido que o corpo masculino é desenhado como um cisne ou uma estátua feita de flores, principalmente lírios , que trazem o simbolismo do amor puro e virginal. Aqui está uma pista, um fio interessante a seguir sobre uma concepção de prazer feminino, não apenas voluptuoso, mas dominante, talvez agressivo, e um eu masculino que é gracioso e belo. Claro, e sem parar numa análise detalhada do texto, destaca-se que o tu a quem esta voz se dirige surge das profundezas da escuridão, é sinistro, tem asas e desaparece quase imediatamente dentro dela. de onde chegou: "... que você recuou e se envolveu / em não sei que imensa dobra de sombra!...". Essa escuridão que envolve o desejo reaparece em outro texto de El rosario de Eros (1924), livro publicado postumamente que, segundo o poeta, se chamaria Los stars del abyss —a diferença não é menor—. Assim, em "Contas Sombras" dirá:

[…]
Se assim em uma cama como uma flor da morte,
damos chorando, como um fruto forte
maduro de paixão, em carne e alma,
[…]

      É impressionante como a sexualidade da voz de uma mulher aparece centrada em sombras e ambientes perturbadores, pois, ao mesmo tempo, tempo, , descrevem o objeto de seu desejo com símbolos quase imateriais ou imagens vaporosas; é uma espécie de ser ideal ou angelical que não pode ser apreendido ou sequer tocado, como está expresso em "O Fornecedor de Ouro" também de Os Cálices Vazios:

[…]
O amante ideal, o esculpido
em maravilhas de almas e corpos;
deve estar vivo à força de sonhar,
esse sangue e alma me deixam em sonhos;
deve nascer para deslumbrar a vida,
e deve ser um novo deus!
As cobras azuis de suas veias
eles são milagrosamente nutridos em meu cérebro
[…]

Foto 1 (1).jpg

        El amante deseado física, carnalmente: ¿es una invención? Essa poesia é uma pose retórica? Parece que não, segundo a vida e o fim do poeta —pois, para alguns artistas, vida e obra não estão distantes—. Ou é simplesmente a maneira possível de expressar o desejo sem verbalizá-lo efetivamente por causa de sua posição de mulher burguesa em uma Montevidéu moralmente provinciana? E não nos esqueçamos —para deixar mais perguntas— de “Fiera de amor”, o poema que continua no livro: “Fiera de amor, sofro fome de corações./ De pombos, abutres, corsos ou leões”.

          _cc781905-5cde-3194 -bb3b-136bad5cf58d_Então, da Geração de 900 sigo para a Geração de 45 sem parar para procurar, nesta nota, o corpo de Juana de Ibarbourou, Esther de Cáceres, Selva Márquez, Sara de Ibáñez ou Susana Soca, entre muitos outros escritores que marcaram um percurso na primeira metade do século XX, para chegar diretamente a Clara Silva (Montevidéu, 1905-1976). 

        En su primer libro de 1945, La cabellera oscura , ya en el O poema no início intitulado "El canto de la sangre" dirá: "Lá começam os homens do meu sangue/ e as mulheres com suas vastas barrigas,/ pilares de minha sombra./ Um mar latino/ abraça minha raiz escura./ Colinas de olivais são lembradas / na curva apertada do meu corpo.” A mulher e o seu corpo continuam numa ligação metafórica e, em geral, passiva, estética (claramente herdada da visão masculina que dominou a história da literatura ocidental) com a natureza e a terra, embora nestes versos comece a despertar uma força que precisamente vem de um interior físico muito pessoal, do próprio sangue do título. 

Foto Portada (2).jpg

          Más adelante, en « Nasce uma criança na tua canção", ele expressará: "Choro de amor crescendo/ no rasgar submisso da carne;/ uva tenra e muito doce/ pressionada no cacho de tua barriga,/ o fluxo de tuas veias abertas/ em direção a ele vem cantando. » Há um desenvolvimento emocional e uma intensidade na voz expressiva que atinge um outro plano de sensualidade que não é mais a farta carga de imagens que Delmira exibia, mas se aproxima de um reconhecimento mais real do corpo, mundano, não frívolo, mas material .

          Pero será en su poemario de 1960 intitulado Las bodas , uma espécie de canto moderno e feminino das canções , em que uma voz determinada e deliberada, muito consciente de seu caráter, fala a uma divindade que não tem a possibilidade de uma resposta, por exemplo em « Eu pergunto você, Senhor»:

Sou como sou
eu mesma
o mesmo
com esta morte diária
e a triste experiência
O que guardo nas gavetas?
como letras;
com meu cabelo, minha língua, minhas raízes
e o escândalo que faço com seu nome
para me ouvir
[…]

          _cc781905-5cde-3194 -bb3b-136bad5cf58d_Y em outro texto do mesmo livro, «Da escuridão»:

[…]
eu quero respirar
simplesmente
o ar do mundo,
esqueça essa conta confusa
e sem fim
culpa, perdão, remorso,
ou algo parecido
que corrói minha fraqueza.
[…]
Eles não são gritos de mulheres
ou confidências de jardim.
É o sangue, a carne, os ossos que me deste,
estes, desde a origem;
que não tenho onde me localizar,
pálpebras, pés e mãos
amargo de miséria,
de fadiga.
[…]

        Y ahora continúo, sin detenerme en Idea Vilariño, Gladys Castelvecchi, Ida Vitale ou Amanda Berenguer —que tem um poema muito particular, “Del cuerpo” (1990) sobre as moscas e a casa como corpo— para dar lugar a Zuleika Ibáñez (Montevidéu, 1929-2013). Seu primeiro livro, Homenagem a Jean Genet (1989) nos traz um texto sobre o amor:

O amor do amor beijou seus ouvidos, olhos e boca,

amor áspero, de luto, amor um ninho peso líquido, de

lingotes de esquecimento
[…]
Às vezes a boca de um lobo azul, com o diamante no
morte como um pedaço de riso.
[…]

Lábios de prata escura, olhos de fogo obsceno teriam feridas como escolas ou dispensários no

cidade Negra.
Sexo não é mais sexo, apenas pão e vinho, apenas uma pena
clareza no centro da morte,
e um buquê de amantes da destruição foi o
parede de sua ressurreição.

         Esta poeta ya conoce bien la influência da vanguarda artística e também recebeu em sua formação (professora de literatura, filha de Sara de Ibáñez) poesia uruguaia e latino-americana, é claro, de mais de meio século. Assim, ele começa a encontrar outras formas não apenas na estrutura do texto, mas nos giros da própria linguagem, bem como na força das metáforas necessárias para apontar o desejo, o sentimento vertiginoso e contundente, o presença do corpo com sua realidade mais próxima. Trata-se de um poema-texto-prosa que atinge um ritmo lírico marcado e sustentado ao mesmo tempo que desenvolve o caos do amor e a fluidez da emoção que se desprende num plano quase onírico. E em Experiências com Anjos e Demônios (1994) destaca-se um texto retumbante de inescapável urgência poética:

Eu celebro o vermelho sangue feminino. Boca vermelha com rouge
matar os cautelosos e ser morto pelos incautos.
Sangue desfolhando o estigma do hímen, vermelho rubi
escuro para te comer melhor, lobo,
para deixar marcas de lábios em seus ossos,
e arruinar a vida da polícia religiosa.
[…]
Eu celebro o semáforo vermelho sangue feminino para atravessar
desafiando a morte.
[…]
O vício vermelho que nunca poderá com o arsenal do vermelho
dorme.

         El ritmo es perfecto de acuerdo ao significado e carga semântica do que é expresso e ao vocabulário escolhido; Com mão segura, ele desafia justamente a resistência do leitor contra uma avalanche de imagens-balas que não param como a respiração de um corredor cujo objetivo é a explosão da própria concepção do poema. Poesia altamente visual e instintiva, que vibra enquanto aquela cor que envolve o feminino se abre, como as sombras taciturnas da visão do anjo da Delmira.

        Y, quizás, una forma indiscutible de concluir esta nota es entrar, talvez para ficar, no universo de maravilhas —mas incerto e inquietante— dos textos também em prosa poética de uma das escritoras mais originais e extravagantes da nossa segunda metade do século XX: Marosa di Giorgio. Nela, em seus versos recitados em performances, desejo e corpo se fundem em natureza e milagre, em bestas míticas e espíritos que retornam. Do livro Smoke (1955) é este quinto texto:

     Deixe sua região entre feras e lírios. E venha a mim esta noite, oh minha querida, aberração de xarope, noivo de tulipas, doce matador de folhas. Assim, naquela noite eu gritei por ele, de porta em porta, junto à parede pálida, tudo cheio de um medo iridescente e de um amor sombrio. […] Você me fez imaginar inutilmente sua medula de sândalo, seu coração de fogo. […] Foi assim que eu menti, abraçando seus cabelos dourados, seu mel terrível. Ele falava uma língua quase inteligível, mas um orvalho voraz, uma lepra de flores terminava seu rosto. [...] Eu disse a ele que ia ficar com ele, que ia beijá-lo, que ia guardar o coração dele entre abacaxis e licores e medalhas. […] Comecei a matá-lo. Porque não diga meu amor a ninguém para abrir as pétalas de seu peito, para arrancar seu coração. Ele se inclinou no meu braço, a calda em seus dedos latejando loucamente. Ele começou a morrer. Perto da floresta começou a morrer. […] Eu estava chorando desesperadamente. Queria colher as pétalas, reconstruir o mel, tirá-lo da morte, conquistá-lo para sempre, que esse poema não tivesse fim.

Foto 3.jpg

Bibliografia

Agustín, Delmira. Poesia. Seleção, prefácio e notas de Carina Blixen. Montevidéu: Blackboard Editions, 2000. 

Benavidez, Washington et. para o. Antologia plural da poesia uruguaia do século XX. Montevidéu: Seix Barral, 1995.

Di Giorgio, Marosa. Papéis Selvagens. Montevidéu: Arca, 2006.

PATERNAIN, Alexandre. 36 anos de poesia uruguaia. Montevidéu: Editorial Alfa, 1967.

Silva, Clara. O cabelo escuro. Buenos Aires: Editorial Nova, 1945.

Silva, Clara. O casamento. Montevidéu: Athena Editions, 1960.

-------------------------------------------------- -------------------------------

a vida assinada

Texto e fotografia de Virginia Mesías

Portada.jpg

   Desviaciones (Fish on ice, 2020), a segunda coleção de poemas de Diego Presa, nasceu em dezembro de 2020, em 8 de dezembro, quando foram suspensos, pela morte de Tabaré Vázquez, seus concertos no teatro Solís. Livro de poesias que surge no final de 2020, ano da pandemia, quarentena, confinamento e medo. O responsável é uma editora independente, que leva seus livros de bicicleta à casa de seus leitores quando necessário; embora já existam várias livrarias abertas ao circuito do coletivo Sancocho, que segue ampliando espaços em nosso meio. Por que a escolha do Peixe no gelo para publicar seus versos? Porque é sobre essa fronteira, esse limite entre o amador e o profissional que, justamente, é uma linha que lhe interessa, diz o autor.

    Na capa do livro, os dados apresentados são sobre seu trabalho como músico e essa informação é escrita por ele mesmo, mas por que falar de música? agora a atenção está na escrita?: «É o que tenho a dizer», explica-me. Diego Presa é membro do Buceo Invisible, ele tem sua carreira solo, e também este ano, um álbum com Julieta Díaz, El revés da sombra . É inegável —responde-me—, que o público dos palcos possa acompanhá-lo até as páginas do livro. Daí uma diferença que me interessa, entre a letra de uma canção e o poema: quando sabe o criador que os versos nascem para a música ou para o papel? Fica claro para mim que esses poemas terminariam em canções se fossem; por exemplo, a letra de uma música pode funcionar no papel, no caso de aguentar sem que saibamos a música. 

   Depois, paro em alguns textos mais próximos da prosa e que, sinto, não trabalham com o ritmo da poesia, pense nisso, abra o possibilidade e comentários refletindo que eles teriam sido escritos ou ressoados de outra maneira se ele os pensasse como prosa. A arte da capa é de Sebastián Santana, com quem Diego trabalha nas capas de seus álbuns; na verdade, ele prefere a possibilidade de não controlar tudo, deixando um espaço onde o outro, neste caso o fotógrafo, possa intervir. Interessou-se, desta vez, por uma imagem fotográfica, é uma montagem que sente palpitante, viva.

   Seu primeiro livro, Do ventre da tristeza , foi um trabalho iniciático, que procurou acertar algumas contas de infância e ele não sente que esta segunda coleção de poemas é uma continuidade. Pergunto se ele se considera poeta e ele ri: a poesia é uma profissão, ele me diz, o poeta tem a vida marcada por ela, é uma forma de estar no mundo. Acrescenta que sua formação poética tem a ver com compositores, com as imagens que criam, com a própria pulsação da música. Os poetas que ele escolhe são Bukowski e Bolaño, por exemplo. E o nome que se destaca sem dúvida é Daurnachans.

   Então: qual é o desvio? É o da música para a poesia escrita (não esqueçamos que os recitais do Buceo incluem a leitura de textos poéticos no mesmo palco que os instrumentos musicais). O desvio é temático, são os próprios textos? Porque o termo implica "a separação lateral de um corpo de sua posição mediana". O que é o meio poético? Onde está localizado o corpo? É o desvio de corpos do palco para a mesa onde você escreve? Eu penso. Talvez —diz— tenha a ver com outras vozes, outras maneiras de dizer as coisas, com áreas de escrita, com decisões.

Foto del Medio.jpg

    A ideia de seções surge do desejo de ordenar ou tornar a leitura mais acessível, mais fluida para quem não está acostumado a ler poesia. O primeiro é chamado de "Primeira Luz". Qual seria? O de madrugada, o de madrugada? Não percamos, então, um verso do primeiro poema, Testemunha , que diz: "... pelas veias do fim da noite..." e, posteriormente, em Vendo o sol nascer como um cego , referência é feito para "... o último animal da noite / a fratura do céu ainda escuro…». Talvez haja algo escondido, talvez um limite que o leitor encontrará ou não. Há imagens que são muito bem conseguidas a nível poético e que, de certa forma, sinto, nos remetem para o universo da música: “... ." de El cielo no ser más más . um lugar tão triste . E os dois últimos versos do Testemunho expressam: «... última testemunha / da beleza do mundo...» e para isso: o que se vai na noite?, o que se perde?, o que não podemos resgatar?

   A segunda seção se chama «Investigações» e minhas perguntas voltam: serão formais, serão sobre linguagem, sobre o conteúdo expressivo exibido na página? O que essa voz investiga? A aparição do inesperado, do desejo e do corpo é interessante, principalmente em agosto :

Coisas inesperadas sempre acontecem nesta sala.
Quando o amor parece água resumida
surge o desejo mudo
a chuva fresca
o encontro do seu corpo com o meu.

[…]

    Nesta mesma seção, o quarto poema traz uma data como título, como acontece com todos os outros textos, (10/8) , apresenta uma significativa série de perguntas retóricas que são escalonadas em versos perfeitamente rítmicos e poéticos. Perguntas que algum leitor intencional pode encontrar depois no último texto do livro, Esta casa.

Esta casa foi um erro
encalhado na fúria do rio?
teria sido o fim
ou o único milagre?
[…]

    Este é um livro de desgosto? O autor fica surpreso e responde espontaneamente que não. Claro, gravita sobre todas as letras, a intervenção, às vezes arbitrária, do leitor que responde apenas às suas próprias perguntas. Mas, por outro lado, ao longo da coletânea de poemas, é possível perceber a relevância da luz, por exemplo: "...seu corpo contra a luz é indestrutível...", do sétimo poema_cc781905-5cde-3194- bb3b-136bad5cf58d_ (14/8) . Pergunto-lhe sobre o significado da luz na coletânea de poemas: que ela está relacionada com a passagem do tempo, com aquele material que está presente no início das coisas que ele escreve, a busca de um sentido para o que é percebido, a reflexão, criando uma atmosfera.

"Fogos" é a terceira parte, a mais enigmática, a mais simbólica, a mais poética: fogo que purifica, destrói ou simplesmente queima. O primeiro texto diz: "... o veado voa na montanha derrubada...", e o que é o veado, que símbolo, que imagem, que referência? O veado II é um poema curto e firme, quase sentença: veado, pedra, silêncio, corpo.

[…]
o cervo é uma pedra em seu silêncio
polido único
intocado
É a única coisa que espero
do seu corpo.

"Novas investigações" é o quarto momento do livro. Eles serão novos em comparação com os anteriores? Depois vem «Rosa deformada», quinta etapa: «... como uma lua que nasce estendida / como um cabo para os sonhos dos pássaros...». Há um ritmo alcançado, também anafórico, em cada som , talvez seja um poema que caminha em direção à canção.

[…]
mas a pele espera
a nova pele dói
o toque da sua voz
o toque das minhas três luas
o ar de setembro
[…]
porque nada está perdido
nada é em vão
nem as pedras do seu nome
nem as solas de plástico
nem números murchos
[…]

A penúltima seção chama-se «Depósitos», talvez os restos fósseis do que foi dito até agora, do próprio discurso; É assim que aparece "a porta de carvalho escuro (que) deu lugar ao sagrado". Estão também presentes mundos de sonho repletos de imagens sugestivas: «... a morte disfarçada/ de lobo e de menina que corria...» e outros, «... não havia jasmim e lábios do meu sangue/ apenas a mesma voz / repetindo que ia embora. tudo/ que estava fora de tudo…». O final do livro vem com a sétima seção, «Seu corpo é minha única casa», e, talvez, com «a derrota da sombra» —nome do primeiro texto—. Há um poema que inevitavelmente chama a atenção pelo título, Desvios místicos , e porque estabelece uma ligação com as circularidades iniciais, aparentes ou verdadeiras:

Eu respiro novamente.
novamente me é dado
perceber
a beleza do mundo.

E assim voltamos ao primeiro poema do livro, que concluía com: "... nosso medo / o carro trotando / nas veias do fim da noite / sendo a última testemunha / da beleza do mundo". O mesmo verso inicia a coleção de poemas e reaparece no final, e o último texto, Esta casa , é, como mencionamos antes, a possibilidade de respostas às perguntas do quarto poema  de « Investigações»:

[…]
muitos anos se passaram
o vento derrubou uma árvore
as paredes envelheceram
[…]
Também é verdade

que o amor estava nos habitando
tão concreto como um relâmpago
isso agora
atravessar a sala.

Última.jpg

-------------------------------------------------- -------------------------------

Esta vida de poesia

Texto e fotografia de Virginia Mesías

1Presentación.jpg

Uma mulher/ diz adeus toalha de mesa vinho/ por meio/ 

do que poderia ter sido/ele sabe/que não tem mais vontade/ 

do absurdo. 

"Os símbolos precisos" de Nancy Bacelo

    Ele não me ama, ele não me ama, ele não me ama, não e eles não parecem dizer alguns teimosos e margaritas arrogantes ultimamente. Mas felizmente, para circunstâncias adversas há escrita, há versos, imagens e seu poder criativo, ou não.

    Encontrei Nancy Ghan bem cedo em uma manhã de terça-feira em um Café; chegar  pontual, ágil e sorridente. Trago-lhe um postal fotográfico de presente e pergunto-lhe se sabe... (o fotógrafo, ia dizer-lhe) e ele responde espontaneamente: “Para quem devo enviar?! Sim!" Nancy traz seus temas com ela. Imagino que ele venha me responder sobre o que adiantei: a estrutura de seu livro Biologia , suas seções, por que escrever poesia de amor hoje, pergunto a ele sobre o desejo, e sobre suas sombras, claro, sobre a contradição. Porque na Teoria Literária I, o professor Jorge Medina Vidal nos disse que na Literatura o amor se dá pela contradição e que o melhor leito conjugal para o amor, na Poesia, é a morte. Mas o que fazer com o outro quando ele ainda está vivo, por que não acabar com ele também, ou talvez convocá-lo, um dos dois, ou ambos, quem sabe. 

     Nancy é licenciada em Bioquímica e em Laboratório Clínico pela Faculdade de Ciências e pela Faculdade de Medicina respetivamente especialidade é molecular diagnóstico em saúde humana; Possui pós-graduação em Biotecnologia, Indústria e Negócios; Também se especializou em Propriedade Intelectual. Participou do projeto "Quero ser cientista", desenvolvido pela OWSD Uruguai com o apoio da Embaixada dos Estados Unidos para vocações científicas em mulheres uruguaias entre 16 e 18 anos. Também participa de concursos que tratam da divulgação da ciência através da poesia, o último foi no México; eles são geralmente abertos, realizados por organizações científicas (por exemplo, o Instituto de Neurociência da Holanda), ou por outras especialmente focadas em levar a ciência ao público em geral. Tomo notas e penso: qual é o lugar das mulheres hoje na ciência? Qual é o lugar da mulher hoje na poesia? E no amor? Qual é o lugar das mulheres hoje? Point. 

2Primera Medio.jpg

  Em um desses concursos de poesia e ciência, Nancy focou em nosso processo visual a partir de uma lírica vemos o que realmente está lá, contrastamos com o que conhecemos, com nossas experiências anteriores que influenciam a percepção” , ele me diz. E lá ele me explicou sobre o tálamo (palavra poética e romântica se houver), núcleos localizados no cérebro, por onde passam os sinais que finalmente se tornam uma imagem. Signos, termos poéticos, imagens, vamos então entrar na Biologia (Rumbo, 2021) porque já em seu Preâmbulo chamado Noções Elementares o autor dirá: 

 

Escrevo o que sei.

(…)

Escrevo o que entendo.

(…)

Escrevo sobre o que amo e o que odeio.

(…)

Escrevo o que quero dizer em voz alta...

 

Então o que ele sabe, o que ele entende, o que essa voz ama, o que ela tem para nos dizer, para gritar. Por que publicar um livro de poesia neste momento? Pergunto a ele: “Porque fiz 40 anos, minha primeira coleção de poemas foi de 2019, ainda não foi publicada”; as décadas, o tempo, os processos de vida e criação, nossa vida adulta, eu acho. E esta coleção de poemas, imagino, tratará (como definido pela Rae) de seres vivos, sua estrutura e funcionamento, sua evolução, distribuição e relacionamentos; Não são questões menores! E é interessante como  já chega um aviso no terceiro texto, Aviso : mas quem se livra das respostas que deveria dar? o outro? a própria voz deliberada?

 

se você vier me procurar

Tenha cuidado

Cansado de mal-entendidos

Colocamos um portão elétrico.

 

Na segunda parte do livro chamada Comida , pergunto-me se devoramos realmente o outro (retorno àquela chave poética de Eros e Thanatos unidos pela oposição) ou é apenas um reflexo, um instinto protetor de sobrevivência, ou trata-se de assimilando-o em um processo de nutrição, por exemplo na Bênção do alimento : Eu me dou/ ao herege o prazer de beber/ seu corpo . "Os animais buscam eficácia no casal" comenta Nancy; Então: por que não nós? São várias perguntas que se somam e talvez seja melhor deixar as respostas para o final, ou não. a mesa (devoramos ou servimos?) e nesta seção há carnes, especiarias , aromas, texturas, saliva, uivos… talvez a união seja inversa. No poema intitulado La oralidade , expressa-se o gozo, o prazer que se mistura com as sensações físicas e a corporalidade: A língua intrusa fazia maravilhas./ …/ Enquanto/ meus olhos se fechavam/ ia para dentro. Não percamos de vista a busca de si mesmo, o prazer individual quando os quimerismos começam com um dedo de fogo , estratégico, significativo que faz pensar no próprio gosto, na auto-satisfação porque abre caminho entre minhas pernas , mas depois aparece um tu : Seu É o núcleo, o meu é a capa. Há sempre outro? ou nem sempre? Prazer: é com o outro? Onde está localizado o desejo feminino? Ainda desejamos de um você ? Da reunião? E quão habilidoso você é para nos desejar?

3Segunda Medio.jpg

Ao chegarmos a “Fisiologia e patologia”, terceira seção, encontramos uma epígrafe de Lina Meruane (Santiago de Chile, 1970) que pode nos fazer pensar justamente no desejo solitário, no prazer sem o outro (quando aquele ansiado por você se apresenta como ausência ), ou simplesmente em gozo sem uma história de amor necessária: Inflammatio. inflamar. Em chamas. Ardor sem romance. Em um fragmento de Moebius aparece um aprendizado, a experiência que leva a voz poética a se transformar, endurecer talvez, e se localizar em outro lugar:

 

Aprendi e me tornei um especialista

em arte sofisticada

não esperar nada.

Porque o primeiro calor na pele

anuncia um inverno cinza chumbo

Eu me tornei um mestre dos latidos

e peles impermeáveis.

 

Mas se tudo acontece de novo e da mesma maneira, por que então reincidimos? Por que então escrevemos para aqueles que não nos lêem? "Porque escrevemos para nós mesmos, mas depois temos a decisão de encontrar o outro à nossa frente", explica-me o poeta. Em "Fisiologia" confiamos no instinto para concluir que "ninguém alcança nada sozinho / muito menos o amor". Então, volta-se para a relevância do encontro, embora, em alguns casos, seja adverso, fatal, doloroso.  22 poemas diz:

 

E chove.

e eu escrevi para ele

vinte e dois

porra

poemas

que você não leu

que você não vai ler



A seleção natural e outras teorias evolucionistas é a quarta e última parte em que o autor se arrisca em Nemesis : quero ser um daqueles que passam/param por um breve momento/permanecem intocados. E ousa com o indizível em Nosso quando incendeia presépios: Vou parir/ embora esteja escuro lá fora , poema que nos lembra um verso, luxúria de mãe , do início do livro. E, por sua vez, torna-se invencível em Adaptações biológicas : eu quebro/ e rearmo/ num piscar de olhos. E por falar em poder feminino, ao final de nossa conversa, ela me conta sobre um novo projeto poético, um poema focado nos seios femininos e sua ligação com o mundo: “neles estão os receptores mais expostos ligados ao prazer sexual que temos , sensível e poderoso, e na vida de uma mulher eles aparecem de repente, eles irrompem”; talvez haja o início de um novo livro, quem sabe. Por isso, para saber, nada melhor do que fechar com um "Manifesto": 

 

vou sair vestido de louco

cortesã, abortista

bruxa, apaixonada

de tudo o que você teme.

4Final.jpg

-------------------------------------------------- -------------------------------

Esta vida de poesia

Por: Virginia Messias

       Dice el autor en alguna página de Parte del relámpago , última obra publicada de Jairo Rojas Rojas, poeta venezuelano (Mérida, 1980) com vários anos de vida poética em Montevidéu. História da Arte (Universidad de los Andes), Dios Dorado (editora independente), La casa imaterial (ação de música e poesia) e um vasto conhecimento da literatura latino-americana, são algumas estações da obra intelectual e artística de Jairo. A Coleção Caminho Sinuoso (da Astromulo , editora que integra o coletivo Sancocho ) reúne em seu nome, talvez sem saber, um fio intuitivo que tece os momentos desse poema único e extenso em ritmos e imagens, momentos de uma viagem por montanhas e rios, parentes e fantasmas, memórias e presentes, ausências e orações que convocam o espaço íntimo do silêncio e da música, da busca de si e do outro que nunca é estranho:_cc781905-5cde-3194- bb3b-136bad5cf58d_

 

Escrevo porque me pergunto novamente:

quem sou? o que eu faço aqui?

minha vida era bela porque era contraditória

e porque eu perdi tudo

me ver sozinho na frente

ao impacto das ondas

Jairo (1 de 34).jpg

Jairo Rojas Rojas / Foto: Virginia Mesías

       Así, en abril de este año, llega un libro difícil de abarcar o conter em algumas linhas de prosa crítica. Porque “sou assombrado por espelhos por toda parte”, diz Rafael José Muñoz em uma das epígrafes que abrem a marcha de Parte do relâmpago . Uma marcha aguda e lúcida, que já podíamos sentir começada em Lunatic Walk e suas três seções de versos que ouvimos som de uma geografia mal desenhada mas reconhecível como a nossa, de perto. Marcha lunática que dialoga até hoje com tantos habitantes deste mundo e do outro, do nosso continente esmagado que não se cala e encontra na poesia um compromisso válido e profundo:

 

          _cc781905-5cde-3194 -bb3b-136bad5cf58d_           _cc781905 -5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_         _cc781905-5cde-3194- bb3b-136bad5cf58d_      Há um vento que escreve/ também

 

Sobre las ruinas de una ciudad andina,         _cc781905-5cde-3194- bb3b-136bad5cf58d_     enfrentando o rio ferido,

ou atrás, ou acima, não será conhecido.   E sua voz faz círculos sobre círculos 

nas estradas mais antigas e solitárias 

 

para que alguien se detenga               como um astro 

 

que olha nos olhos do caminhante e seu andar lunático, 

 

          _cc781905-5cde-3194 -bb3b-136bad5cf58d_           _cc781905 -5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_         _cc781905-5cde-3194- bb3b-136bad5cf58d_           _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_     _cc781905-5cde-3194-bb3b- 136bad5cf58d_           _cc781905-5cde- 3194-bb3b-136bad5cf58d_                     _cc781905-5cde-3194 -bb3b-136bad5cf58d_           _cc781905 -5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_     _cc781905-5 cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_   o que deste mundo não é?


 

É o vento que escreve 

nos corpos

 

acompanhado

 

de silêncio

 

(trecho de Lunatic Walk, terceira seção do livro homônimo)

1.jpg

Foto: Virginia Messias

       Los cuerpos son inevitables como los ríos que nos llevan, como la cordillera invisible ou perdidos, como a terra que nos esconde e depois brota do silêncio de uma natureza estrondosa. Porque esta vida de poesia convoca e continua a chorar baixinho e sustentado agora deste novo título impossível, muito vívido e instantâneo, fogo ou radiância transformado em livro em partes que é atravessado por uma voz que viaja e, claro, busca. Talvez procure aquela parte de luz, de presença que está faltando (uma tarefa difícil de interpretar de uma área fora desse tempo de memória). 

 

do meu passado com que ele me bateu na testa?

Do meu destino que envolve desenterrar o ontem sorrateiro?

mas agora estou em todo lugar

minhas pegadas marcaram primeiro o céu

todos os sóis dentro de mim

o mundo vazio está preenchido dentro da câmara escura do meu coração

então eu escrevi para deixar a terra que queima

 

     E este relâmpago peregrino, a partir de sua própria intensidade, talvez construa a ponte recém-descoberta e necessária criada para uma pátria recém-descoberta e pessoal que se desdobra num discurso poético que nos integra num passado partilhado, numa pátria que é também território simbólico, para além das fronteiras políticas, para além das linguagens e hábitos, é verso e canção, retrato e corpo, mapa, caminho e acordo. De que outra forma poderia ser?

 

tudo vai para os primeiros pais 

obrigada

desta vez você não vai dizer adeus

desta vez você não vai jogar meu corpo no sol da tarde

com raiva

porque juntamos nossos crânios sem medo

e eu senti paz no pôr do sol de hoje

Eu me encontrei lá para te encontrar

2 (1).jpg

  Foto: Virginia Messias

bottom of page